Los candados se han convertido en un símbolo del amor eterno y de la fidelidad, sobretodo tras aparecer en la famosa novela de Federico Moccia “Tengo ganas de ti”, en 2006. Es así que muchos destinos del mundo cuentan con la tradición de colocar estos elementos en algún lugar en particular. En grandes capitales, pero también en pequeños pueblecitos.
Amantes jurándose amor eterno, un candado como testigo cuya llave se lanzará al vació o quién sabe a dónde, pero desde luego, será un lugar del cual no podrá regresar. Haciendo eterno un amor, o al menos, ese momento y ese lugar.
Pero, ¿se trata de un candado del amor, o de un amor bajo candado?
Cámara: Iphone 4
Foto: mirador de Blanca (Murcia)
Besos,
Carmen García.
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